AMIGOS...AMISTAD...AMIGOS
Hay momentos en la vida en la que debemos hacer un alto y meditar sobre las cosas que nos suceden o aquello que nos rodea...
Aún cuando algunas personas intenten derribarme, utilizando a mis amigos (o a quienes yo considero mis amigos); no lo conseguirán.
Podré querer mucho a mis amigos, pero si a ellos los coaccionan o los manipulan, o peor aún, les condicionan su amistad al que no me hablen o me mantengan sin admisión en su messenger.... lo siento por ellos, pues mi amistad no se quebranta; si me duele un poco que permitan que les hagan estas cosas y que ellos intenten ocultar estas situaciones so pretexto de sus ocupaciones.
Me duele ver como un amigo/a se deja envolver en las redes de la hipocresía, las artimañas, las mentiras y el poco valor de algunos seres humanos; pero yo no puedo luchar por la amistad de alguien que no quiere amarse a sí mismo ni quiere romper las amarras que le llevan indiscutiblemente al fondo de su destrucción personal.
Doy mi amistad sin condiciones... pero como ser humano me duele que me utilicen, que me busquen o me hablen solamente cuando necesitan algo de mi.
En este mundo de internet he conocido mil formas de pensar y actuar, he encontrado amigos que valen su peso en oro (o tal vez más), he encontrado otros tantos que me apoyan un poco (cosa que agradezco), otros que se dicen mis amigos, pero que ahora estoy dudando de que realmente lo sean... y por supuesto, no pueden faltar los que solo buscan su provecho con una amistad.
Obviamente no podemos dejar por fuera esos miles de amigos que están ahí, en el messenger o en tus mails, que te escriben o te hablan de cosas mil, cosas que al final aunque parezcan sin importancia, terminan siendo importantes pues te ayudan a mantener una comunicación con aquella persona que ni siquiera conoces... estas personas son las que se podrían contar (como diríamos en la vida física), como conocidos; de este modo podríamos decir que tenemos mil conocidos en internet; de ellos unos 20 entran en el rango de los amigos... pero dentro de estos 20, sólo existe un porcentaje muy bajo, a quienes podemos llamar realmente amigos.
Giovanna Restani Lee
|