Un amor imposible llevo a un marqués a construir un monumental acueducto en el estado de Queretaro, cuna de la independencia mexicana
Habeis tenido alguna vez un amor imposible, por el cual cometer la mas insolita de las locuras?
Habeis amado tanto a una mujer que olvidasteis que vestia habito y su amor le pertenecia a un ser superior?
Esta es la historia de un hombre poderoso y dueño de una inmensa fortuna, que se enamoro perdidamente de una monja capuchina y con su declaratoria a los cuatro vientos estremeció a la conservadora sociedad del siglo XVIII.
Su nombre, Juan Antonio de Urrutia y Arana, marqués de la Villa del Villar del Aguila. Su enamorada, sor Marcela, a secas, o por lo menos asi lo registra la historia. El lugar que los unió:Santiago de Queretaro, un pequeño estado de 11.684 kilometros, situado en el corazon de Mexico, cuya exquisita arquitectura pareciera haberse quedado estacionada en los tiempos del marqués.
Pues bien, la grandiosa prueba de amor que don Juan Antonio le ofreció a la dueña de su corazón es un majestuoso acueducto de 75 arcos, que alcanza una altura promedio de 23 metros y una longitud de 130.!!Y todo eso porque al convento de sor Marcela no llegaba la bendita agua!!