La capilla fúnebre del escritor vallisoletano más representativo del Siglo XX quedará instalada en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Valladolid a partir de las 12.00 horas. Media hora antes, se ha celebrado el Pleno Extraordinario por la muerte del escritor en el que los concejales aprobarán una declaración institucional y decretarán tres días de luto oficial en la ciudad. La Diputación de Valladolid se sumará a los actos de duelo que se desarrollen en las próximas jornadas.
El Premio Cervantes sufría desde hace años un cáncer de colon y permanecía inconsciente desde ayer. Tras el empeoramiento de su salud, el Rey don Juan Carlos telefoneó a la familia de Miguel Delibes para conocer de primera mano el estado del académico de la Lengua.
Miguel Delibes Setién nació en Valladolid, el 17 de octubre de 1920. Hijo de María Setién y Adolfo Delibes, abogado y catedrático de derecho en la Escuela de Comercio, y tercero de ocho hermanos. Cursó sus primeros estudios en el colegio de La Salle, y bachillerato en el colegio de Lourdes de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
La guerra no le permitió ingresar en la Universidad, hasta varios años más tarde, por lo que continuó con varios cursos de perito mercantil, aprendiendo a modelar en la Escuela de Artes y Oficios, y como voluntario en la Marina prestando servicio en el crucero "Canarias" en Palma de Mallorca. En 1939 regresó a Valladolid e ingresó en la Universidad, comenzando así sus estudios de Derecho y Comercio. Sin embargo, ninguna de estas carreras le gustó demasiado, y solo el azar quiso que se topara con el mundo del periodismo y la literatura. Una suerte que comienza cuando, al estudiar el Manual de Derecho Mercantil de Joaquín Garrigues, descubre la belleza del lenguaje y el adjetivo empleado en su redacción. El dibujo, otra de sus preferencias, hace que su padre le matricule en la Escuela de Artes y Oficios. Más tarde ingresa como caricaturista, en “El Norte de Castilla”, el periódico de su ciudad, que varios años más tarde llegó a dirigir.
Su labor como novelista se inicia con la publicación de la obra La sombra del ciprés es alargada, que consigue en el año 1948, el prestigioso Premio Nadal. A partir de este momento, se centra en la publicación de obras como Aún es de día (1949), El camino (1950), Mi idolatrado hijo Sisí (1953), La hoja roja (1959), Las ratas (1962), Cinco horas con Mario (1966), cuya adaptación teatral es de 1979, Parábola del náufrago (1969), Las guerras de nuestros antepasados (1975), adaptada al teatro en 1990, Los santos inocentes (1981), llevada al cine por Mario Camus, Señora de rojo sobre fondo gris (1991), o Coto de caza (1992).
En su producción se puede ver reflejada una clara preferencia por su ciudad natal, Valladolid, y por el campo castellano, cuya descripción aparece reflejada en muchas de sus obras, así como por la caza, otro de sus pasatiempos preferidos.
Delibes es también autor de los cuentos de La mortaja (1970), de la novela corta El tesoro (1985) y de textos autobiográficos como Un año de mi vida (1972).
Entre los motivos de su obra destaca también la perspectiva irónica frente a la pequeña burguesía, la denuncia de las injusticias sociales, la rememoración de la infancia (por ejemplo El príncipe destronado, de 1973), la representación de los hábitos y el habla propia del mundo rural, muchos de cuyos términos y expresiones recupera para la literatura.
La novela Diario de un jubilado (1995) es un retrato irónico y tierno sobre la vida y las relaciones entre dos viejos que alcanzó un gran éxito de público. En 1998 publica El hereje, una de sus obras más importantes de los últimos tiempos por la que fue galardonado con el Premio Nacional de Narrativa en 1999.