Los caminos de la vida son inescrutables. Empiezas en un camino y siempre terminas en un laberinto. Lleno de callejones, lleno de salidas, lleno de callejones sin salida, muchas veces retroceder es peor y resulta mas fácil perderse.
Escoges un camino, y tarde o temprano hay algo que te impide el paso, por lo que tienes que tomar otra dirección. Así poco a poco vamos avanzando cada uno en nuestro laberinto, buscando un noseque para algún noseparaque.
Es nuestro juego interior, constantemente avanzando en el laberinto, buscando la salida. Como en todo, tiene sus complicaciones, sus trampas y a la vez sus atajos. La pregunta es, ¿Como sabes en que punto de el laberinto estas? Eso solo se descubre al salir, mientras tanto avanzas sin saber si estas avanzando y te pierdes sin saber que lo estas haciendo. Paradójico, no?
El laberinto de la vida se extiende frente a nosotros, aprovechemos las oportunidades que nos ofrece…