Muchas horas de trabajo y ensayos en el
salón de actos del Club, centro de operaciones del
grupo, han sido el mejor patrimonio para afrontar sus
compromisos a lo largo de todo el año. La calurosa
acogida del público ha animado a los actores del
Centro a poner en marcha nuevos proyectos y
también intentar contagiar su pasión por la
interpretación a los más pequeños para garantizar
así la continuidad de esta disciplina en el Club en los
años venideros.
El interés y mimo que el Centro Asturiano
ha mostrado a lo largo de toda su historia por todo
aquello que tenga algo que ver con la cultura y el
patrimonio asturianos está fuera de toda duda. El
Club se ha preocupado no sólo de conservarlo, sino
también de transmitirlo e intentar fomentarlo para
garantizar su pervivencia. Éste es el camino que se
ha seguido con el folclore de la mano del grupo de
baile y la banda de gaitas, o el deporte, con la
puesta en valor decidida de disciplinas autóctonas como los bolos.
Es también en esta línea en la que se
trabaja desde el grupo de teatro del Centro
Asturiano, donde la literatura asturiana y su tradición
han tenido un especial protagonismo en el repertorio
de montajes puestos en escena.
Cierto es que la literatura y teatro en
asturiano tienen una impronta propia que este grupo
ha sabido capturar y transmitir como nadie en sus
actuaciones y se ha encargado de cuidar
especialmente esta faceta bastante descuidada de
nuestra cultura. Se publica en asturiano y también se
toca y se canta folclore de nuestra tierra, pero quizás
es más complicado ver un espectáculo íntegramente
en asturiano. El grupo de teatro del Centro ofreció
esa posibilidad al público asturiano