Dicen que hubo un hombre que hizo una gran fortuna.
Le aconsejaron recurrir a la ingeniería financiera,
así que puso su dinero en paraísos fiscales, a través de sociedades interpuestas y
mediante seguros de prima única, débitos de interés diferido y ponderables, de alto valor,
y a nombre de terceros.
Lo transfirió todo a una cuenta numerada que,
a su vez,
vinculaba los valores con los índices promediados de los fondos opacos.
Cuando necesitó dinero, intentó recordar cómo era todo, pero se hizo un lío.
Aún sigue la fortuna perdida en el laberinto financiero, y……..
en la forma cómo me lo contaron,
lo cuento.
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