y una que otra lágrima que se secó en él.
Notas de canciones y muchos, muchos poemas.
Cartas, tarjetas...
Palabras de cariño, palabras de desprecio...
y olvidos recibidos,
de engaños y desengaños,
palabras que creí y que sólo eran mentiras...
y que allí quedaron en silencio.
Pienso que lo limpiaré más a menudo.
No es bueno guardar tantos recuerdos
ya rotos
y así mi espíritu estará tranquilo.
Volveré a hacerlo mañana,
antes que se junten otra vez.