Regálame tus letras en una caja de cristal envuelta en paño de lino atada con lazos de seda para poderla guardar en un sitio privilegiado y no la puedan tocar.
Solo tus letras que leo, las que me hacen soñar con un mundo de jardines y las olas de la mar.
Mientras yo tenga tus letras tu alma podre encerrar en esa cajita blanca
por toda la eternidad.
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