Querida amiga:
No te pregunté más veces porque....
Verás,estaba hace tres días tranquila al ordenador y mi marido acabando de cenar.
Sentí un ruido raro de él y fui allá.
Horror,estaba cianótico y ahogándose.
Fué instantáneo,comenzé con intentos de reanimación,golpes...puedes imaginártelo.
Por un momento creí que no podía reanimarlo más.
No podía llamar porque era cuestión de minutos.
Al fín volvió en si y gracias a Dios ya pasó todo.
Las secuelas me quedaron a mí con los tendones de un hombro tocados por el esfuerzo que hice.
Tengo el brazo en cabestrillo y muchos dolores,pero valió la pena.
El está impresionado porque dice que se vió morir.
Dice que no era su día porque fué cosa de segundos.
Así que ya veis,hay para todos.
Tengo que escribir con el brazo pegado a mi.
Un abrazo
Alicia