Celebramos el Jueves Santo, día del amor fraterno, día de la caridad, día del sacrificio y el sacerdocio, día de la Vida.
Con esta celebración de la Cena del Señor entramos en el Triduo Pascual, en el cual vamos a asistir a ese milagro de amor que es la Muerte y la Resurrección de Jesús.
Esta celebración nos prepara para esas horas y nos deja con la tristeza de lo que ocurrirá un poco después de la cena.
Getsemaní aparece en el horizonte y también la detención, la tortura y la falsa condena a muerte de un hombre justo.
No hemos de perder la oportunidad de entrar fuerte, con toda nuestra alma y todo nuestro corazón, en lo que se abre para nosotros a partir de esta hora.
No perdamos, hoy esa oportunidad.