Caso 05: Luisito el Supersticioso Cuando tenía 13 años paso por debajo de una escalera, ese día sin darse cuenta, metió un sifón de soda en el horno, a continuación voló la cocina, desde entonces vive con excesivo miedo de hacer algo que atraiga a la mala suerte. Demás está decir, que hasta que no cumplió los 14, siempre que le preguntaban la edad decía tener 12 o 14.
Tiene siete gatos en su departamento, todos rubios, si un gato negro le pasase por delante, cosa que le ocurrió anteriormente unas diez veces, sale corriendo, literalmente, a su casa con sumo cuidado, y no sale hasta el día siguiente.
En la entrada de su departamento hay una Herradura clavada en la puerta con la intención de atraer la buena suerte.
Paso un enorme porcentaje de su vida buscando un trébol de cuatro hojas, el que nunca halló. Los martes 13 no sale por ninguna circunstancia a la calle, se queda todo el día en la cama, si no tiene sueño, cloroformo.
Por las dudas no tiene espejos en su casa, incluso desechó a su mejor amigo por que se le cayó un espejo, no quiso volver a verlo nunca mas, por las dudas.
Un día se despertó en una posición poco común, lo primero en recordar fue que debía levantarse con el pie derecho, pero al moverse hizo un movimiento brusco, para su suerte el primer pie en tocar el suelo fue el derecho, acto seguido de esto pegó el grito mas fuerte de su vida, se había desgarrado el tobillo, luego cayó al suelo clavándose un destornillador en la pantorrilla, pero sin embargo, después de esto, Luisito siguió siendo tan supersticioso como lo era antes, e incluso mas. El decía “Lo importante es levantarse con el pie derecho…” nunca, nadie jamás logró interpretar verdaderamente esta frase, dando por echo que en definitiva es terriblemente pelotudo.
Su departamento, el número 7, está lleno de arañas, drogadictos le compran la telaraña sin matar a las pobres, para uso medicinal, o eso le dicen. También en su departamento hay collares de ajos por todos lados, el hedor es terrible.
Luisito tuvo una novia hace poco tiempo, ella era también supersticiosa, pero no tanto. Un hermoso día, ella lo invitó a cenar a casa de su familia, aceptó después de pensarlo muy seriamente, finalmente acudió con una sonrisa en su rostro. Al llegar a la casa, al fin conoció a la familia de su novia, a sus padres y a todos sus hermanos, una vez sentados en la mesa, procede a constatar que todo esté en regla, vio el pan dado vuelta y lo puso como es correcto, evitó que la madre limpie con una servilleta de papel el vino que, con orgullo, acababa de volcar el. De pronto se da cuenta de que eran demasiados hermanos y empezó a contar "uno, dos, tres, cuatro... nueve, APA...já, casi casi, uno mas y somos trece jejeje" comienza a comer tranquilo, y casi instantáneamente suena el timbre, era el hermano mas grande, ahí nomás se despidió desubicadamente de la familia y no los volvió a ver nunca mas.
Luisito, en resumen, desperdició muchas oportunidades, y arruinó momentos muy bellos en su vida por una razón totalmente pelotuda.