'Harragas’, así se llama a los inmigrantes africanos que queman sus documentos antes de emigrar a Europa en pateras para dificultar su repatriación en caso de ser detenidos, pero la crisis económica que azota al Viejo Continente ha comenzado a generar un fenómeno migratorio a la inversa.
Parece que ha llegado el turno de inventar un término similar para los europeos que huyen de la crisis hacia África, luego de conocerse que guardacostas argelinos interceptaron a una patera con jóvenes
españoles indocumentados que se dirigían a Orán, el importante puerto y centro comercial de Argelia, donde varias empresas españolas están asentadas.
Tras ser detenidos, los fallidos inmigrantes ilegales serán repatriados, pero este caso sólo confirma el cambio en las tendencias migratorias que ha generado la
crisis. El fenómeno no se circunscribe sólo a España sino a otros países europeos que también han sido afectados por la crisis.
Asfixiados por las estrictas medidas de austeridad y los drásticos recortes, algunos europeos esperan encontrar mejores oportunidades en América Latina y África.
Portugal, Irlanda, Eslovenia y Chipre son otros de los países que están expulsando migrantes y donde se tiene contabilizado que salen más personas de las que entran. La preocupación aumenta en otras naciones europeas, como Reino Unido, Francia, Alemania e Italia ante 'fuga' de la mano de obra, informa
The Wall Street Journal.
El mayor
punto de atracción para los migrantes españoles y portugueses es Brasil, donde
en pocas semanas arquitectos e ingenieros pueden encontrar trabajo gracias a las inversiones en infraestructura que requieren para la Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016.Este éxodo está generando preocupación por el costo potencial a largo plazo de la crisis económica: la fuga de talentos puede dificultar a las debilitadas economías de la Eurozona salir de la recesión, subraya el periódico.