Na tiene de divertido ni interesante que se haya terminado el fin de semana. Mañana lunes.

Lo que nada tiene de divertido ni interesante es lo que proclaman sin rubor ninguno hoy en día los cursis.

 Hace pocos días en un restaurante de cocina especializada, de estos llamados cocina de autor, escuché de un comensal -“Es una ensalada muy interesante”.

Cómo va a ser interesante una ensalada???, podrá ser buena, mala, picante, con lechuga o sin ella, pero jamás interesante. Lo único interesante es hasta qué punto es tonto el que encuentra interesante una ensalada.

No obstante he observado que lo interesante gana a lo divertido. Hasta ahora lo divertido era un juego, un deporte, una conversación, una película y hasta un viaje. Pero ahora lo divertido es casi todo. Es frecuente escuchar: “Qué traje más divertido” “¿A que llevo unos zapatos muy divertidos?”. “Mira que tejado más divertido tiene esa casa” He comprado para el salón unos cojines muy divertidos” “El jardín no es muy grande, pero sí muy divertido”, y por supuesto: “Hoy hemos comido una ensalada muy divertida”.

Dónde está la diversión de los tejados, cojines, zapatos, jardines o ensaladas?.

Aunque me encanta el mar y siempre que puedo me escapo, este fin de semana estuve por el pirineo aragonés (concretamente Benasque) y durante un paseo no pude evitar escuchar a una cursi de Barcelona muy divertida que iba acompañada de su marido riojano, divertidísimo también, preguntarle a un campesino: -Señor campesino…¿qué es eso tan divertido que le cuelga a esa vaca?.

-Señora-respondió el campesino- ante todo eso no es una vaca, si no un toro, y eso tan divertido que le cuelga, salvando las distancias y con el debido respeto, es lo mismo que le cuelga a su marido.

 

Yo no entiendo de arte. Yo creo que en el arte moderno, el modo más fácil de distinguir una escultura de un cuadro, es el siguiente:

Si se puede caminar a su alrededor, sin lugar a dudas es una escultura; y si pende de una pared podríamos decir sin margen para el error que se trata de un cuadro. Bien pues no hace mucho, una amiga mía se gastó un pastón en un cuadro. Yo que carezco de ciencia en éste ámbito, le pregunté….: -Oye Gladis, porqué tiene tanto valor ese cuadro? Su respuesta no se hizo esperar. –Es que tiene unos colores muy divertidos.

Espero que mañana lunes, desayunéis un café con leche con unas pastas muy divertidas. Yo por mi parte, iré al bar de siempre para que cuando pida a la camarera un pincho de tortilla me pregunte con cara de pícara: -Kimax, ....te la caliento?

Besitos querido grupo..