Recientemente, estuve en un viaje de fin de semana con algunos amigos y uno de ellos estaba haciendo el desayuno para todo el grupo. Me acerqué para ver qué estaba cocinando y vi que estaba preparándose para hacer una gran tanda de huevos.
Bueno, para mi sorpresa y horror, noté que estaba abriendo los huevos, separando las claras en un tazón y tirando las yemas. Le pregunté por qué diablos estaba tirando las yemas y me contestó…
“porque pensé que las yemas son terribles para uno… allí es donde está toda la grasa desagradable y el colesterol”
Y yo repliqué “¡quieres decir que allí está la nutrición!”
Este es un ejemplo perfecto de lo confundida que está la gente sobre la nutrición. En un mundo lleno de información errónea, de alguna manera ahora la gente piensa equivocadamente que la yema de huevo es la peor parte cuando, en realidad, ¡LA YEMA ES LA PARTE MÁS SALUDABLE DEL HUEVO!
Si tiras la yema y sólo comes las claras, esencialmente estás desperdiciando la parte del huevo con más nutrientes, más rica en antioxidantes, vitaminas y minerales. Las yemas contienen vitaminas B, trazas de minerales, vitamina A, ácido fólico, colina, luteína y otros poderosos nutrientes, que ni siquiera vale la pena intentar enlistarlos.
De hecho, las claras de huevo están casi desprovistas de nutrientes comparadas con las yemas.
Inclusive, la proteína de la clara de huevo no es tan potente sin las yemas para equilibrar el perfil de aminoácidos y hacer que la proteína sea más bio-disponible. Por no mencionar siquiera que las yemas de huevo de gallinas de campo están cargadas de ácidos grasos omega-3.
Las yemas contienen más del 90% del calcio, hierro, fósforo, zinc, tiamina, B6, ácido fólico y B12, y ácido pantoténico del huevo. Además, las yemas contienen todas las vitaminas liposolubles A, D, E y K, así como todos los ácidos grasos esenciales.(AGEs)
Y ahora, la objeción común que recibo todo el tiempo cuando digo que las yemas son la parte más nutritiva del huevo...