"Cansado de protestar porque la única vez que podría haber votado no estaban los padrones...cansado de esperar a mi hermano, de volver a la casa de mi madre y escapar a la fama que ya se metía hasta en mi cama...hace tiempo atrás decidí morir...cuando llegué al cielo la primera sopresa fue que no encontré a San Pedro...en su lugar había una computadora alimentada por el Vaticano por lo que rápido me mandaron al infierno"