jajajajaa, me parece que tienes razón en tu ironía romana.
Sin embargo no es por falta de ganas, sino de tiempo.
En cuanto aprenda a sobrevolar los inconvenientes del exceso de trabajo, amenazo con regresar y contar todas las aventuras y desdichas que me están aconteciendo en los últimos meses.
En otro orden de cosas.....hay que ver qué bien te sienta el disfraz de carnaval, esta noche soñaré que estamos en Venecia, bailando al son de Charles Aznavour.
Besos y gracias por recordarme