El hombre,
único capaz de hacer lo nuevo,
ha quedado fuera de todas las novedades.
Al hombre,
que es el mayor impulso creativo ligado
a la maquinaria del mundo,
lo tratan como si sólo fuera una pieza necesaria
para que rinda y produzca
esta gigantesca mole del universo,
esta gigantesca mole que pesa mucho
para la base que le quieren poner.