FELIZ AÑO NUEVO
Una pareja solía viajar a Inglaterra y comprar en una hermosa tienda de antigüedades.
Este viaje celebraba su XXV aniversario de bodas.
A ambos les gustaban las antigüedades y los objetos de arcilla,
en especial las tazas de té. Notando una taza excepcional, preguntaron:
"¿Pudiéramos ver esa? Nunca hemos visto una tan hermosa".
Mientras que la señora se las pasaba, de repente la taza de té habló: "Ustedes no entienden..!", dijo:
"No siempre fui una taza de té. Hubo un tiempo en que solo era un pedazo de arcilla roja.
Mi maestro me tomó y me amasó, me golpeó y me dio palmaditas, una y otra vez, hasta que grité:
¡No hagas eso. No me gusta! Déjame en paz". Pero él tan solo se sonrió y suavemente me dijo: "Todavía no..!"
"Entonces, ¡WHAM! Fui colocada en una rueda giratoria y de repente comencé a dar vueltas y vueltas y vueltas.
¡Detente!!! ¡Me estoy mareando..! ¡Me voy a enfermar!" Pero el maestro tan solo asintió y dijo en voz baja:
’Todavía no..!”. Me siguió dando vueltas y me hizo agujeros y me dobló y volvió a doblarme a su gusto y entonces...
¡me puso en el horno!!! Nunca había sentido tanto calor! Grité y golpeé la puerta con fuerza. ¡Ayúdenme!!!
¡Sáquenme de aquí! Podía verlo a través de la apertura y podía leer sus labios mientras meneaba su cabeza. "Todavía no..!".
"Cuando pensaba que no podría soportar otro minuto, se abrió la puerta. Cuidadosamente me sacó
y me puso en la mesa y comencé a enfriarme. ¡Oh, eso se sentía tan bien..! Esto está mucho mejor de lo que pensé.
Pero, tras de enfriarme, me tomó y me pasó la brocha pintándome por todos lados. Los vapores eran horribles.
Pensé que me iba a ahogar. "¡Oh, por favor, detente.., detente!!!" grité. Él sólo movió su cabeza y dijo: "Todavía no..!".
"Entonces, de repente, me puso nuevamente en el horno. Sólo que no fue como la primera vez. Esta vez estuvo el
doble de caliente y simplemente supe que me iba a sofocar!!!. Rogué, grité, lloré..!.
Estaba convencida de que nunca lo lograría. Estaba lista a rendirme. Justo entonces se abrió la puerta y me sacó de nuevo
y me puso en la mesa en donde me enfrié y esperé... y esperé, preguntándome qué era lo próximos
que me iba a hacer. Una hora más tarde, me pasó un espejo. Me dijo: "Mírate". Y lo hice.
Dije: "Esa no soy yo..; no puedo ser yo..! Es hermosa... ¡Soy hermosa!!!"
Suavemente el Maestro habló: "Quiero que recuerdes. Sé que dolió ser golpeada y rodada,
pero si te hubiera dejado sola, te hubieras secado.
Sé que te mareaste al dar vueltas en la rueda, pero si lo hubiera detenido, te habrías derrumbado.
Sé que te dolió cuando estabas caliente e incómoda en el horno, pero si no te hubiese puesto allí,
te hubieras rajado. Sé que los vapores eran malos cuando terminé de pintarte y te puse allí,
pero si no lo hubiese hecho, nunca te hubieses endurecido, no hubieras tenido color alguno en tu vida...,
Si no te hubiera puesto por segunda vez en el horno, no hubieras sobrevivido mucho porque
tu dureza no habría durado. ¡Ahora eres un producto terminado!
Ahora eres lo que tenía en mente cuando te elegí".
De los Cuentos de David Jeremahia
Así que, cuando la vida parezca difícil, y estemos siendo golpeados y empujados casi al borde
de nuestra capacidad para resistir; cuando nuestro mundo parece estar girando sin control alguno;
cuando nos sintamos expuestos al horno del desierto por el que pasemos; cuando la vida parezca "heder"
por todos lados.., intenta esto: busca tu taza de té favorita, aquella que precias de “más bonita”,
mírala..., y asegúrate que siempre tenga agarraderas, sinó llama al "alfarero".
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