Me dijiste asómate
y mira bien las estrellas,
mi corazón te ha mandado
un mensaje, en una de ellas.
Salí a mirar, muy feliz
veloz como una centella
el cielo estaba nublado
y no había ni una estrella
Me entró un poquito de pena
pues yo no podía ver,
ese guiño que a una estrella
le mandó tú corazón.
Y te mandé un mensajito
diciéndote que no había nada
pero no importaba...
que ya mañana alguna aparecería
Y cuando envié el mensaje
al cielo volví a mirar
entre las nubes salió
y con fuerza comenzó
una estrellita a brillar.
La miré muy fijamente
ví un corazón de ensueño
que me hizo un guiño y me dijo
si quería ser su dueña...
No lo podía creer
ese corazón de ensueño
entregado a mi cariño
pidiéndome ser su dueña.
Me dijo que la amistad
es como un barco velero
su estela es inconfundible
y al arrancar si es sincero
va dejando una sonrisa
que se traslada hasta el cielo
que te va dando alegría
y que nunca tiene fin.
Espero que las estrellas
sigan cumpliendo mi sueño
enviándome mensajes
de ese corazón de ensueño.
Autor Desconocido
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