Aprender a amar
El ser humano ha nacido para amar, para vivir en pareja.
Sin embargo este "arte" no se suele enseñar en la escuela,
es más un instinto que se desarrolla según nuestra personalidad
y experiencias previas. No existe una fórmula para amar
de forma precisa, porque tampoco hay dos personas
con características iguales. La forma ideal de amar depende
de cómo sean las personas que entran en liza
en la aventura del amor.
Pero si se pueden establecer unas reglas mínimas de partida:
- Para amar bien, hay que saber amarse y valorarse a uno mismo primero.
Alguien que no se quiere a si mismo no puede amar bien porque tratará
de encontrar lo que no tiene y tapar su insatisfacción personal con el otro,
y eso conduce a decepciones y exigencias, y sobre todo a no ser valorado
como debe por la otra persona.
- El amor lleva parte de atracción, admiración, respeto, amistad
y otros valores. Centrándonos en la admiración y en el respeto,
si estas dos faltan el amor se hace cuesta arriba.
Por supuesto que deben ser sensaciones mutuas.
- La amistad no puede faltar, a menos que confundamos el amor con sexo
y/o compañía. El amor es compartir, es amistad.
- Amar es saber perdonar. Pero perdonando olvidando,
porque en caso contrario no se perdona de verdad.
Siempre habrá fallos y decepciones, si estas se van acumulando
como una especie de lista, el amor se acabará.
Para amar bien hay que saber ser feliz uno mismo, y luego hacérselo
a la otra persona. Es duro, complicado hacer responsable a la pareja
de la propia felicidad porque tan altas expectativas suelen acabar
en frustración. Uno es feliz en su vida, y en esa vida entra el amor,
y ese amor lo aporta la pareja bidireccionalmente. Es decir, basar
la propia felicidad en lo que te dan o no te dan, puede ser peligroso,
y no es bueno para ninguna de las dos partes.
Claro está, lo primero de todo, la pareja debe ser compatible,
tener gustos y ambiciones encajables -no tienen que ser necesariamente
los mismos, pero sí compatibles- y maneras de ser al menos
complementarias sino son iguales.
Como decimos, saber amar de forma correcta depende de la propia persona
y de la persona destino. En consecuencia para aprender a amar
hay que aprender primero a conocer a la pareja, saber a qué es receptivo,
lo que le gusta y lo que le disgusta, sus pensamientos y metas, sus necesidades
y carencias, y todo lo que sea preciso para poder apoyarle
en sus malos momentos y disfrutar los buenos.
Pero sí hay un ingrediente esencial en el amor, ese es la comunicación.
De esta forma vivimos "en directo" los problemas y los éxitos del amor,
y es un arma para curar todo a su debito tiempo. Si a todo esto se añade
sentido del humor y paciencia, no es se garantice la buena salud del amor,
pero si tendrá posibilidades de seguir y crecer.
tomado de la red.