Todas, y nos incluímos en el paquete, hemos sufrido de autoestima baja. Nos hemos menospreciado, hemos aceptado relaciones tóxicas de todo tipo. Nos hemos criticado hasta el cansancio y ¡nos hemos comparado con todo Dios!

Hemos pasado por momentos muy grises en los que no le vemos sentido a nada. Todas hemos pasado por esos momentos de “agujero negro” de “nube gris” o de “Me voy a comer un gusano”… Vamos a dejar de ser víctimas de nosotras mismas de una buena vez y comencemos a crear la vida que sí queremos. Así que agarrá tu par de tacones favoritos y vamos a subir esa autoestima:

Basta de agresión

Si escucharas lo que te decís algunas veces, te tendrías compasión. Te aseguro que la manera en la que te criticás, te rezongás, te menospreciás o te hablás no se lo harías ni a tu peor enemiga, entonces: ¿para qué lo haces contigo?

De ahora en adelante te pedimos que estés atenta a las palabras que te dices, a tu discurso contigo. Cantarte “soy una vaca lechera”, cuando algo te queda apretado, es agredirte. Tratate con amor, porque los demás te tratarán como tú te trates.

Aceptá cumplidos

¡Estás más flaca! – Eso es el negro, que adelgaza.

¡Tenés el cabello radiante! – Debe ser la luz.

¡Te queda divino ese vestido! – ¿Te parece?

¡Hoy estás hermosa! – Serán tus ojos.

No, señoritas, den las gracias. Aceptá que sos perfecta, así tú no te lo creas. Cuando dejás de poner afuera la belleza que viene de adentro de ti, lo que tú proyectás, entonces comenzás a valorar los cumplidos y piropos de los demás.

Ama tu cuerpo

Dejá de estar echada y movete. El ejercicio aumenta la energía, las ganas de vivir y de hacer cosas. No tenés que convertirte en una adicta al gimnasio pero con media hora que camines es suficiente.

Comé como si amaras cada bocado. Disfruta sanamente de tu alimentación. Tu cuerpo es tu templo. Al comenzar a hacer cambios, te verás más hermosa porque te sentirás mucho mejor.

Hacé lo que amás

Puede que no siempre tengamos la oportunidad de vivir de lo que amamos, pero hace al menos algo que ames. Si tenés que trabajar en algo que no te gusta, pero cantás, por ejemplo, entonces no dejes de cantar. Siempre hacé algo que te guste hacer, hasta que puedas dedicarte con toda tu alma a vivir de lo que te apasiona. Ponte metas, ponte fechas, les juro por Dios que nada es imposible.

Enfocate en lo que tenés

Es fácil decirlo y una tarea titánica crear el hábito. ¿Nos regalamos 21 días de ver solo lo bueno que tenemos y no lo que nos falta? Yo he tenido mis épocas en las que sólo veía lo que no tenía y nada me salía bien. Cada noche antes de irte a dormir agradece lo que tienes.

Adiós tóxicos

Gente que te usa, que sólo te busca por interés, que te hace daño, que no te valore o te maltrate: ¡BIEN LEJOS! Rodeate de gente que te acompañe en tus sueños, que se parezca a ti, que te quiera bien y te acepte como eres