Y volvimos de nuevo a recordar el momento,
en que, en ese lago me dijiste "te quiero,"
de nuevo está la luna brillando en el cielo
y las estrellas titilan contentas de vernos.
Las brisas se elevan en tu voz que me nombra,
las promesas renuevan nuestro amor eterno,
y aunque vengan tempestades, piedras y truenos,
estarás conmigo en perdurable vuelo.
Con caricias y besos sellamos el encuentro,
los lirios mudos observaban en silencio,
con el beso la promesa de un amor eterno
y de estar juntos a donde nos lleve el viento.
A/D
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