Hay un fantasma que siempre viste Luctuosos paños, y con acento Cruel de Hamlet a Ofelia triste, Me dice: ¡Mira, vete a un convento!
Y me horroriza prestarle oídos, Pues al conjuro de su palabra Pueblan mi mente descoloridos Y enjutos frailes de faz macabra;
Y dicen salmos penitenciales Y se flagelan con cadenillas, Y los repliegues de sus sayales Semejan antros de pesadillas...
En vano aquella visión resiste El alma, loca de sufrimiento; Los frailes rondan, la voz persiste, Y como Hamlet a Ofelia triste, Me dice: ¡Mira, vete a un convento!
AMADO NERVO
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