En un rincón de un patio fresco y ameno,que alegran y perfuman aves y flores,una niña morena, que tiene amores,duerme, puestas las manos sobre su seno.
.Sueña, y al grato hechizo de cuanto miraa través de la bruma de lo soñado,se dilata su seno blanco y rosado,y su boca de grana se abre y suspira.
Luz del alma ilumina su rostro hermoso:se encienden sus mejillas, tiembla y sonríe,y más con lo que sueña su amor se engríe,y es cada vez su aliento más anheloso...
Murmura luego su nombre: nadie contesta...Abre sus ojos negros con mudo espanto,y al ver de sus quimeras roto el espanto
volviendo al sueño dice: ¡Bendita siesta!
JOAQUIN Y SERAFIN QUINTERO
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