Así nació nuestra amistad...
cómplices ,
como jamás hubiese imaginado.
Luego,
el retorno a la rutina
lo cotidiano...
Compartir el dolor
de los recuerdos no olvidados,
la ternura
del hombro amigo
que soporta el llanto .
Te presentas a mi puerta
en el momento menos esperado...
No te quiero confundir
tampoco ser mal interpretada.
pero tengo que confesar...
En algún momento...
amigo mío
confundida y solitaria...
hasta me sentí, enamorada,
de tu historia, tus escritos,
y tu presente a mi lado.
Alicia