Yo me casé por la iglesia, me casé como Dios manda:
con un ramito de azahar mustio sobre la solapa santiguando los pecados de un hombre que apunta canas.
Ella, vestida de blanco ¡pureza certificada! Una alfombra hasta la puerta, órgano, misa y campanas, y un anillo de oro con una fecha grabada.
Pero fue lo que Dios quiso por esas cosas que pasan entre hombres y mujeres que nadie puede explicarlas.
Ella torció su camino de la noche a la mañana... pero a nadie...a nadie le deseo ese tormento en el alma.
La vida entre ceja y ceja como un cuchillo clavada, viendo irse de las manos algo que se nos escapa.
Nunca le hice un reproche ni le dije una palabra, pero yo lo presentía, y el corazón nunca engaña; y un día.....nos separamos y aquí la historia se acaba.
Y solo con mi tristeza y el derrumbe de mi casa con un silencio de muerte y puertas empesilladas.
Lo que paso, lo que paso Dios lo sabe, que hay penas que no se acaban.
Y un día, un dia encontré a la otra.... si, ¡La otra!... esa palabra que sin tener filo muerde y sin ser cuchillo mata.
La otra..... una mujer de la calle con un corazón de oro y una vergüenza en la cara....
Sencilla, casta, risueña, trabajadora
leona para defenderse
y una hormiga para la casa
¡Y a esa, a esa le llaman la otra! como una espina que arde... ¡y es la que sufre conmigo y es la que seca mis lágrimas y se funde en mi agonia igual que el oro en la fragua!
¡Sí... yo me casé por la Iglesia me casé como Dios manda...! Ella vestida de blanco... "pureza certificada..."
La otra... ni se ha vestido de blanco ni le han tocado campanas ni le han prendido azahares que a ella no le hacen falta para ser pura y sencilla como una fuente sellada...
Y aunque la llamen "la otra" para mi es la mía ¡y basta!
Pero que nadie la toque, nadie diga una palabra que pueda ofender su nombre; que nadie intente humillarla, que me juego de hombre a hombre y me mato cara a cara con quien sea y donde sea.
Que si no tiene un anillo con una fecha por dentro, yo le he regalado uno con besos puros, sin mancha, y la he vestido de blanco con rayos de luna clara...
Y aunque no sea mi SEÑORA ni le han tocado campanas ni le han prendido azahares
Yo me casé por la iglesia, me casé como Dios manda:
con un ramito de azahar mustio sobre la solapa santiguando los pecados de un hombre que apunta canas.
Ella, vestida de blanco ¡pureza certificada! Una alfombra hasta la puerta, órgano, misa y campanas, y un anillo de oro con una fecha grabada.
Pero fue lo que Dios quiso por esas cosas que pasan entre hombres y mujeres que nadie puede explicarlas.
Ella torció su camino de la noche a la mañana... pero a nadie...a nadie le deseo ese tormento en el alma.
La vida entre ceja y ceja como un cuchillo clavada, viendo irse de las manos algo que se nos escapa.
Nunca le hice un reproche ni le dije una palabra, pero yo lo presentía, y el corazón nunca engaña; y un día.....nos separamos y aquí la historia se acaba.
Y solo con mi tristeza y el derrumbe de mi casa con un silencio de muerte y puertas empesilladas.
Lo que paso, lo que paso Dios lo sabe, que hay penas que no se acaban.
Y un día, un dia encontré a la otra.... si, ¡La otra!... esa palabra que sin tener filo muerde y sin ser cuchillo mata. La otra..... una mujer de la calle con un corazón de oro y una vergüenza en la cara.... Sencilla, casta, risueña, trabajadora leona para defenderse y una hormiga para la casa ¡Y a esa, a esa le llaman la otra! como una espina que arde... ¡y es la que sufre conmigo y es la que seca mis lágrimas y se funde en mi agonia igual que el oro en la fragua! ¡Sí... yo me casé por la Iglesia me casé como Dios manda...! Ella vestida de blanco... "pureza certificada..." La otra... ni se ha vestido de blanco ni le han tocado campanas ni le han prendido azahares que a ella no le hacen falta para ser pura y sencilla como una fuente sellada... Y aunque la llamen "la otra" para mi es la mía ¡y basta!
Pero que nadie la toque, nadie diga una palabra que pueda ofender su nombre; que nadie intente humillarla, que me juego de hombre a hombre y me mato cara a cara con quien sea y donde sea.
Que si no tiene un anillo con una fecha por dentro, yo le he regalado uno con besos puros, sin mancha, y la he vestido de blanco con rayos de luna clara...
Y aunque no sea mi SEÑORA ni le han tocado campanas ni le han prendido azahares esa, la otra me quiere......