Son muchos los que se dedican a atacar a la Iglesia Católica sistemáticamente. Todo les vale, como argumento, para el intento de desprestigiar a los seguidores de Cristo, sin querer reconocer la labor que, durante veinte siglos, están haciendo en el mundo los discípulos de aquel pequeño grupo de los Apóstoles. Hoy, en el mundo entero, monjas y curas católicos están atendiendo a los más miserables, machacados y enfermos. Antes era el tifus o la lepra. Ahora es el SIDA.
Un pps con textos de José María Ansón que nos comparte Octavio Sánchez Giménez