¿Sabes que es el amor?... Es cuando proyectamos en una persona todo el sentimiento que somos capaces de sentir. Hacemos de cada instante un momento irrepetible, convertimos a la persona amada en alguien que no existe más que en nuestro cerebro.
Somos nosotros mismos los que hacemos de la otra persona el amor de nuestra vida.
Convertimos en dioses a personas corrientes y con esto creamos auténticos monstruos de amor que sólo existen porque nosotros así lo hemos decidido.
Pero el amor no está en ella, sino en uno mismo... Quizás para la otra persona, cada momento que a ti te pareció maravilloso,
para ella sólo fue un momento más…uno de tanto. Quizás cada palabra que convertiste en un tesoro, para la otra persona sólo fuera un conjunto de letras dichas por decir. Quizá esto no es la cosa más bonita que he escrito, pero es de las cosas más sinceras que escribiré jamás…” Y es que cuando estoy completamente sólo, y me acuerdo de ti por infinita vez al día, y recuerdo los momentos que compartimos, todos y cada uno de ellos, algunos buenos y otros malos, pero todos especiales a su manera.
Y recuerdo que todo ya acabo así sin más, y que sería capaz de dar mí vida sólo por estar contigo nuevamente,
la persona que supo hacerme sentir lo que no sentí con nadie y que ahora parece haberse olvidado de todo lo vivido, de todos los te quiero, de cada mensaje, de cada mirada... Es como si te aplastaran, moldearan y trituraran. Todo de una vez. Y no sé si debo gritar, llorar o tal vez sólo quedarme así, calladito. Pero es que hay tantas penas que no he contado porque
sólo te las contaría a ti, comentarios que me he guardado esperando por comentártelos a ti, alegrías que no he celebrado completamente, porque no has estado ahí. Y me pregunto si debo comenzar a remplazarte.
Luego pienso en esperar un poco más. Pues no quiero olvidarte, ni que me olvides. Pero quizás ya lo has hecho…
Quizás yo deba hacerlo también... Y ahora que sé que te he perdido, que lo he perdido todo, no puedo dejar que te vayas
de mí vida para siempre y me olvides sin que sepas que… No te guardo rencor, que yo lo sabía desde el principio, que sabía que te iba a perder, que lo nuestro no podía ser, y que tu no ibas a hacer nada para cambiarlo. Pero quiero que sepas que te quise,
y que te sigo queriendo, ahora más que nunca… Aunque te pese
¿Sabes? yo no tengo mucha experiencia en mujeres imposibles. Quiero decir, que jamás me he involucrado en una relación que se base en el miedo. Soy un hombre valiente para algunas cosas, pero no para todo. Me es muy difícil escribir esto sabiendo
que vas a leerlo y que lo más probable es que no tenga respuesta, pero lo estoy intentando. Claro, que tú debes estar harta. Llevo escribiéndote tantas cosas desde que nos conocimos. Y la he fastidiado tantísimas veces...
Y ahora leo los mensajes, tu carta roja y verde, y recuerdo como éramos y me doy cuenta de que tenía toda la pinta de ser el principio de una historia preciosa. Y no lo fue por mí culpa. Y no te estoy pidiendo otra oportunidad. Ya me la diste y tampoco se pudo… Hay demasiado miedo. No vengo a pedirte perdón, porque el único dañado en está relación eh sido yo.
Sólo quiero contarte, aunque probablemente ya no te interese, que soy así, soy el hombre que has visto todo este tiempo.
Soy manipulador, celoso, protector, cursi, cariñoso romántico, lerdo, soy todo eso, y nunca te eh demostrado lo contrario.
Lamento mucho no poder ser el hombre de tus sueños, pero soy así, y no puedo aparentar ser algo que no soy. No sé qué me ha pasado contigo, no sé porque tanto amor, me encantaría saberlo porque quizá así comprendería mis actos, y quizá así me entenderías. Quizás yo también me entendería. A partir de ahora conocerás a otros hombres, y aunque yo jamás me perdonaré haberme dedicado a perderte, realmente espero que te valoren, que seas feliz y que veas el amor en sus ojos después de cada beso.
Me hubiera encantado quererte un poco menos, lo justo para que tú me quisieras. Quiero decirte que no me arrepiento de nada de lo que paso entre nosotros... Que esto no fue un error pero aun así con el corazón en la mano, te digo que me da muchísima pena que lo que hemos vivido no vaya a repetirse. Me da igual que tu familia y los demás no entiendan nada. Tú y yo lo sabemos. Siempre he sabido que tuvimos una conexión especial, un algo que yo jamás había tenido con nadie más.
Sé que contigo he perdido la oportunidad más grande de toda mí vida. Y jamás voy a perdonármelo.
Sé que necesito muchas cosas de ti pero no puedo pedirte nada, ya no tengo derecho. Sólo quiero que sepas que ha sido perfecto compartir una parte de mí vida contigo, que estás en mí historia y formarás parte de ella hasta que me muera.
Y, que aunque intenté aprender a vivir sin ti, no pienso borrarte de mí mente. Te llevo marcada en lo más profundo de mí corazón, en lo más hondo de mí ser. Y te aseguro que, aunque caiga un meteorito, aunque nos rapten los ovnis, aunque haya una sequía capaz de destruir la tierra, nunca, entiéndelo bien, nunca vas a salir de mí.
Siempre te llevaré presente, aunque jamás volvamos a mirarnos, aunque jamás volvamos a tocarnos, siempre te recordaré como lo más grande que pasó por mí vida. Nunca te voy a olvidar, porque lo fuiste todo, fuiste la noche y el día, fuiste el agua, fuiste la música, fuiste la alegría y la tristeza, fuiste mí esperanza, fuiste mí sueño… Fuiste todo boba, todo
Quiero que me prometas algo... Qué, vayas donde vayas, estés donde estés, haga la temperatura que haga y sea la hora que sea… Te acordarás de mí.
Cuando te vayas y no estés aquí, acuérdate de cómo sonreíamos juntos, como llenábamos de alegría esa aburrida aula de colegio, como nos rayábamos, pellizcábamos, moreteábamos… De cómo nos queríamos, de cómo podíamos lograr cualquier cosa estando juntos, de cómo el tiempo se paraba a nuestro alrededor cuando estaba contigo y de cómo tú cogías un día gris y lo pintabas de colores con tu sonrisa. Acuérdate de mí boba, y de todo esto que te digo ahora, y nunca dudes que yo pensaré en ti… Siempre. Nunca me cansaré de decírtelo… Aunque quizás ya no te interesé… Te quiero.
Desconozco autor
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