Ya no extraño tanto tu partida
sino de mi tu gran olvido,
causando en mi corazón una herida
cuando dejaste para siempre mi nido…
Ahora cada vez que voy al jardín,
encuentro las flores entristecidas
y aún no saben que a nuestro amor llegó su fin
y que ya ellas no son las preferidas…
En la noche la luna y las estrellas
amargamente preguntan por ti,
la mujer del universo más bella
a quién mi alma y cuerpo le di
A los lejos oí el eco del viento
pero no pronunció ni siquiera tu nombre,
me sentí tan sólo y triste al momento,
sabiendo que ya no soy tu hombre…
En mi vives permanentemente,
de día en mi mente y de noche en mi sueño.
pregúntale a mi corazón que nunca miente,
si hay otro que te quiera más, sin ser tu dueño
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