Brindis de miel
No fue luna de miel, pues no eramos casados,
pero Que importa como seamos llamados?
Si ya somos amantes Que nos importa el nombre?
!Si ya eres mi mujer y yo soy tu hombre!
Si nos quema la carne y la pasion nos arde,
si el crepusculo llega y se muere la tarde,
te llevare en mis brazos hasta la blanca arena
y olvidare esta noche que eres mujer ajena.
La resaca en sus olas mojara tus piernas
y besaran mis labios tus piramides tiernas
en sus erguidas cuspides, ya tu piel esta tibia
y enardecen mis ansias de pasion y codicia.
El sol se va ocultando para entrar en su ocaso
y entramos en la playa, en un febril abrazo.
Revolotea el viento tu larga cabellera,
mientras yo contemplo tu juego de caderas.
Las olas en tu pecho besaran tus manzanos
y en tu suave cintura, retozaran mis manos
del golpear de las olas, te sentiras miedosa
y al tomarte en mis brazos, te sentiras mimosa.
Alli en el horizonte ya se asoma la luna
y en las finas arenas, te amare cual ninguna.
Arenosa y salada, me enardece tu piel
Y al hacer el amor, brindaremos con miel...!