No me avergüenza presentarme así desnudo
ante tus ojos que descifran incógnitos secretos
si he de saber lo que tu cuerpo en silencio espera,
mi piel tendrá la calidez y el latido de mis venas
desbordará como un torrente que inunda tu deseo.
Iniciaré moldeando con mis manos tu figura
el ritual amoroso que reaviva el fuego eterno
me quemará el ardor que brota de tus pechos
morderé tus labios en un ardiente beso
para encender la llama que fundirá el silencio.
Nada evitará que en esta fusión de sentimientos
surja de pronto una hoguera de emociones nuevas
desconocidas sensaciones que nacen voluptuosas
estremeciendo la oculta intimidad de nuestro fuego.
De tus húmedos labios beberé las ansias locas
encontraré en tus gemidos a la mujer amante
y sentiré como sube desde el fondo de tu alma
esa pasión virgen que en un grito se desangra.
Luego de la danza ancestral de los sentidos
he de buscar tu rostro para observar tus ojos
y descubriré que hay algo nuevo en tu mirada
es una cálida luz que brilla en tus pupilas
para decir que el amor por fin se hizo presente.
Desconozco autor.
.
|