Veamos otro ejemplo: En el ámbito del conocimiento popular en lo humano y espiritual, sabemos que nuestro ser está formado por tres personalidades distintas; a saber: el yo cuerpo, el yo alma y el yo espíritu, y que esas tres personalidades forman nuestro ser humano, y lo que le da la esencia, la sustancia y el tiempo en lo humano y en lo espiritual, es la unificación correcta de esas tres personalidades. Así que deberíamos de ir más allá de nuestras apreciaciones tradicionales para saber y entender, que cada una de estas personalidades tiene una función específica y exacta para que nuestro ser humano pueda desarrollarse en la forma adecuada y pueda ser cumplido el orden y el propósito de Dios en nosotros.
Ahora ya tenemos un fundamento más natural acerca de la Santísima Trinidad de Dios que nos proporciona la certeza y la convicción de la verdad espiritual que en ella se encierra para no dudar ni descalificarla, ya que quienes se atreven a hacerlo, se basan en estudios de profesionales de las letras o conocedor de hechos históricos; en hombres y mujeres con un vasto conocimiento en lo histórico, religioso o en lo físico, pero con poco menos que nada del discernimiento espiritual que mana de la fe de Dios en Nuestro Señor Jesucristo.
Ahora ya tenemos cierta información de dónde tiene su origen cualquier cosa, hecho o situación natural, y que ese lugar, ese origen se encuentra en el mundo espiritual, y que por el discernimiento recibido del Espíritu Santo a través de estas líneas tenemos la visión espiritual de la Santísima Trinidad de Dios, y si aceptamos la trinidad en los ejemplos anteriores, incluyendo la del hombre, tenemos, por lógica espiritual, conocida como Rhema e inclusive por lógica humana, que aceptar la Santísima Trinidad de Dios a través de la revelación espiritual recibida.
Para reafirmar el gran misterio de la Santísima Trinidad de Dios, tomemos como ejemplo el paralelo que las empresas, e inclusive, las funciones políticas del hombre guardan con ella.
El poder de Toda empresa deberá ser tripartita, y esa condición es la que les da el sentido correcto a las mismas, es decir, Dirección, Ejecución y Control; Las empresas que no cuenten con el poder de esas tres personalidades o divisiones, o no cumplan cabalmente con sus estatutos, jamás se verán prosperadas en la forma correcta.
El poder del Gobierno natural de las naciones deberá de ser tripartita, ya que esa condición es la que les da sentido a las mismas, es decir, Poder Legislativo, Poder Ejecutivo, y Poder Judicial, ( o sus equivalentes). Las naciones que no cuenten con esos poderes o personalidades, o no cumplan fielmente con sus estatutos, jamás se verán prosperadas en la forma correcta.
El poder de Dios es tripartita, y ese Poder es el que le debe de dar el sentido a la fe cristiana, Poder del Padre, Poder del Hijo, y Poder del Espíritu Santo. Las denominaciones y congregaciones cristianas que no den la importancia debida al Poder de esas tres Personalidades o no cumplan cabalmente con sus estatutos revelados a través del Nuevo Testamento, jamás se verán prosperadas en la forma correcta.