Como dijimos antes, hay asociaciones civiles y religiosas en los que sólo ciertas personas son seleccionadas por los que tienen ese poder de selección para que puedan ocupar ciertos puestos dentro de ellas y tengan acceso a esos conocimientos ocultos o religiosos manipulados por el hombre, lo que da la sensación de que en esos conocimientos se encuentra la verdad, y así es, nada más que es la verdad en la forma en que ellos la manejan y no la verdad de nuestra fe como creyentes de Jesús. Por lo que, si nosotros que nos llamamos cristianos, queremos conocer la verdad de su Palabra, aprendamos sin demora y con verdadero interés los porqués de nuestro cuerpo, de nuestra alma y de nuestro espíritu, para que estemos en las condiciones adecuadas de adquirir los conocimientos que abrirán la puerta en nuestra alma a la Mente de Dios para rendirnos a El y hacer nuestra su Voluntad y así tratar de entender esos tremendos enigmas de nuestra condición de ser seres trinitos semejantes a Dios.
Que significan según el diccionario las siguientes palabras:
CUERPO: Materia orgánica que se constituye en sus diferentes partes.
ALMA: Substancia espiritual e inmortal, capaz de entender, querer y sentir que informa al cuerpo humano y con él constituye la esencia del hombre.
ESPIRITU: Ser inmaterial y dotado de razón. Don particular que Dios suele dar a algunas criaturas. Vigor natural y virtud que alienta y fortifica al cuerpo.
Si usted cree entender esto, o se conforma con la anterior descripción, muy bien, pero si no, dispóngase y prepárese a conocer, y si es posible, a poner en práctica el contenido de las siguientes reflexiones inspiradas y avaladas por el Antiguo y el Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras.
En toda la fe cristiana, se sabe que Dios se manifiesta en su Santísima Trinidad como El Padre, El Hijo, y El Espíritu Santo que conforman un solo Dios Todopoderoso, Omnipresente, Omnisciente y Eterno, El Altísimo, el YO-SOY eterno sin principio ni fin, y en su esencia sustancia y eternidad, el principio y fin de todas las cosas.
Este conocimiento se ha mantenido como una verdad sin discusión en toda la Iglesia Cristiana sin importar el nombre de la denominación a la que cada creyente asiste, y que a pesar de que lo que conocemos de nuestra fe cristiana en muchísimos casos no va más allá de lo que quisimos o quisieron o pudieron enseñar las personas encargadas de ello, creemos en esa Santísima Trinidad, puesto que todo creyente aplicado sabe que sabe por la enseñanza que recibe de la Palabra de Dios contenida en las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, que esa afirmación es auténtica y verdadera, y que cuando el hombre fue creado por Dios, dijo: Hagamos al hombre a Nuestra Imagen y Semejanza, es decir: imagen en espíritu y semejanza en trinidad, por lo que prácticamente se refería ha hacernos semejantes a él de acuerdo a su manifestación en Trinidad en cuerpo, alma y espíritu, por lo que al hacernos a su imagen y semejanza fue con el fin de seguir un plan previamente establecido por él para que todo siguiera un orden y un propósito, un orden y un propósito espiritual, para que más adelante, el hombre, al someter su voluntad humana a través de su libre albedrío a la voluntad de Dios, tuviera conocimiento de ello y volviera a recuperar su lugar en el Reino de Dios.