Calma en la vida
Un explorador ansioso por llegar cuanto antes a su destino,
en el corazón de África, ofreció una paga extra a sus porteadores para que anduviesen más de prisa...
Durante varios días, los porteadores apuraron el paso...
Una tarde, sin embargo, se sentaron todos en el suelo y posaron la carga, negándose a continuar...
Por más dinero que les ofreciese, los indígenas no se movían...
Finalmente, cuando el explorador pidió una explicación por aquel comportamiento, obtuvo la siguiente respuesta:
Hemos andado demasiado de prisa, y ya no sabemos ni lo que estamos haciendo...
Tenemos qué esperar a que nuestras almas nos alcancen...
Nos embrollamos en la vorágine de la vida...
En una prisa desesperada no de vivir, sino de sobrevivir y nos olvidamos de lo esencial...
VIVIR Y DISFRUTAR LA VIDA!!!
D/A