Cómo tratar con personas especialmente susceptibles
Las personas susceptibles se caracterizan por tener un carácter difícil y desconcertante, y por ser fácilmente irritables. Se enfadan fácilmente y actúan de forma impulsiva. Las personas susceptibles son también personas inseguras que buscan continuamente el apoyo el demás, pero que aceptan los consejos de nadie y que suelen, a su vez, malinterpretar lo que le dicen los demás, por lo que se sienten atacadas porque tienen una visión un poco “retorcida” de las cosas. Esto hace que las personas susceptibles sean muy difíciles de tratar.
Pero detrás de una persona susceptible se encuentra también, por lo general, una persona emocionalmente débil y con baja autoestima, lo cual le hace perder el control. Esta pérdida de control hace que esté siempre alerta, sospechando que los demás “van a por ella”. Su baja autoestima es la responsable de que necesite defenderse siempre ante cualquier crítica, y por lo que cualquier comentario hacia su persona le parece una ofensa personal.
Las personas especialmente susceptibles se valoran a sí mismo en la opinión de los demás, y necesitan sentirse valorados por las personas de su entorno. Pero su fragilidad emocional les hace reaccionar ante cualquier cosa que no encaje en sus esquema, lo que las convierte en personas muy imprevisibles.
Tratando con una persona susceptible
Para tratar con personas especialmente susceptibles es importante valorar sus cualidades y hacerles ver que, en efecto, lo hacemos, reforzando sus logros y sus avances, especialmente aquellos que están más relacionados con sus limitaciones o con sus defectos, sin hacer mención a ellos. En este sentido, se trata de ayudarles a reforzar su autoestima.
Las críticas a un persona especialmente susceptible deben hacerse con extremada delicadeza para que no se ofenda ni se sienta atacada. Es es un punto especialmente delicado, porque muchas veces es necesario decir las cosas y, debido a la forma de ser tan imprevisible de estas personas, nunca se sabe qué va a pasar. En cualquier caso, es fundamental mantener la calma y no dejarse llevar por la reacción de este tipo de personas. Mostrar comprensión hacia una persona susceptible cuando reacciona de forma inapropiada o excesiva es fundamental para intentar volver a llevar las cosas a su sitio.
Educación y susceptibilidad
Muchas personas son susceptibles porque así lo han aprendido. A su alrededor han tenido personas así, y simplemente han copiado esos modelos. Si sientes que tú mismo eres una persona altamente susceptible, es importante que intentes comprenderte a tí mismo y tomar una serie de medidas, especialmente si aún convives con personas así o si hay personas a tu alrededor (hijos, alumnos o menores a tu cargo) para que no tengan que padecer las consecuencias de la susceptibilidad extrema.
Igualmente, si puedes influir de alguna manera en una persona altamente susceptible, es importante que la ayudes a cambiar, porque, en el fondo, solo en su mano está poder vivir con mayor tranquilidad y ser más feliz.
Esto es los que debería hacer una persona altamente susceptible para mejorar su vida y la de los que están a su alrededor:
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Analizar qué provocó el enfado y por qué. Es importante analizar de qué manera se podría haber evitado la situación y pensar qué habría pasado si hubiéramos reaccionado de otra manera.
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Ponerse en el lugar del otro e intentar asumir su punto de vista o entender que no todos tienen la misma visión de las cosas, incluso asumir el hecho de que un error lo tiene cualquiera si realmente el otro dijo o hizo algo poco apropiado.
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Controlar las emociones y no dejarse llevar es fundamental. Algunos trucos como cerrar los ojos, respirar profundamente y contar hasta 5 (o incluso 10) son muy útiles para no dejarse llevar.
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aumentar la autoestima y la seguridad en uno mismo, hacerse más independientes y aceptarse como uno es es fundamental.
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