Todo el día espero en ti; ¡enséñame a caminar en tu verdad, pues tú eres mi Dios y salvador! - Salmo 25:5

Son muchas las personas que se hacen pasar por muy religiosas. Estas personas son devotas y respetan la Sagrada Biblia, pero no tienen una relación con Cristo.

Para que recibamos los beneficios de la salvación alcanzada por Cristo con su sufrimiento y muerte en la cruz,  es necesario que creamos que él es verdadero Dios, junto con el Padre y el Espíritu Santo, que vino a este mundo para cumplir con el plan salvador prometido desde el principio del tiempo. Cuando Jesucristo es nuestro Salvador, podemos estar seguros que nuestros pecados son perdonados, y que vamos a vivir en la compañía de Dios eternamente.

ORACIÓN: Señor Dios, solamente con el poder de tu Palabra y de tu Espíritu actuando en mi corazón podré resistir a todas las amenazas del diablo, y creer en aquél que enviaste para salvarme. Fortaléceme en la fe. Amén.

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