COMO UN VOLCÁN
Palpito,
como un monte que exhala humedales,
como una paloma que tiembla ante las fauses del lobo
y en esa llamarada que quema mis antojos
siento tu dominio cautivando mis decoros.
Como un volcán que quiere devorarse los trigales,
vas deshojando las margaritas de mis ojos
y todo me da vuelta con la simetría de los mares,
mientras, robas de mis labios, alma y trono.
Me fundo en el calor de tus caudales
y mi piel estremecida de sonrojos,
has arrancado con tus manos mis telares
derribando sin permiso mis cerrojos.
Van brillando con fuerza los pilares
de este amor, dulce, tierno y rojo,
que insiste, disfrutemos el banquete
entregando, piel, alma y todo.