Valorada sobre todo por sus propiedades culinarias y su agradable y fresco perfume, la Albahaca es también un potente repelente natural de los mosquitos, por lo que no está de más tenerla cerca en verano. Es una planta anual, que en otoño, con la bajada de las temperaturas, muere. Si recoges las semillas que ofrecen sus flores, podrás sembrarla de nuevo a finales de invierno o principios de la primavera. Necesita sol y riegos diarios, pero sin ser muy abundantes.