Aceptemos nuestro mayor esfuerzo
Muchas veces nos enfocamos tanto en lo perfecto que no nos damos cuenta de la belleza de las cosas antes que las estropeáramos queriendo hacerlas perfectas... no sabemos apreciar nuestros pequeños logros, porque esperamos siempre un logro mayor.
Dejamos pasar las oportunidades para felicitarnos a nosotros mismos por nuestros avances, porque siempre creemos que no vale la pena dedicarnos un elogio o palabras dulces.
Pero para criticarnos y juzgarnos duramente, ahí sí no dejamos pasar las oportunidades y es más hasta no nos permitimos olvidar nuestras faltas; para poder seguir martirizándonos más.
Sigamos enseñándole a ese juez y crítico interno que disfrute el logro y el esfuerzo de hoy y no se agobie pensando en el de mañana o el que no se hizo.
D/A