Junto a Ti al caer de la tarde
y cansados de nuestra labor,
te ofrecemos con todos los hombres
el trabajo, el descanso, el amor.
Con la noche las sombras nos cercan
y tu rostro nos da nueva luz,
alumbrados en nuestro camino
hacia Ti correremos Jesús.
Cuando al fin nos recoja tu mano,
para hacernos gozar de tu paz,
reunidos en torno a tu mesa
nos darás la perfecta hermandad.
Te pedimos Señor, que nos nutras
con el pan que del cielo bajó
y renazca en nosotros la vida
con la fe, la esperanza, el amor.