Sutiles, pero rudas caricias, te gusta dejar huella por donde pasas, en el mapa de mi cuerpo, pocos terrenos quedaron sin invadir, eres fuerte guerrero, mi cuerpo se dejó vencer ante tanta fortaleza.
¿Como negarse? ¿Para que luchar?, si sé en el combate cuerpo a cuerpo tu destreza gana siempre a la mía, eres un luchador nato.
En invadir tú mente soy yo la estratega, sé como provocar tus instintos, sé como vencerte, como dominarte, hacerte mío, susurrarte y convencerte a que te entregues, y ser tu dueña.
El cuerpo a cuerpo es tuyo, tu habilidad, tu mayor poder sobre mi.
Tu ganas siempre, ¿por que luchar?
Me encanta entregarme, y darme por vencida, ante tu desnudez, tus armas, son mi perdición.
Estoy lista, te espero, la guerra comienza cuando yo proponga, y tu dispongas.
Mi rendición ya está pactada.