Federico García Lorca.
Bajo el naranjo, lava
pañales de algodón.
Tiene verdes los ojos
y violeta la voz.
El agua de la acequia
iba llena de sol,
en el olivarito
cantaba un gorrión.
¡Ay, amor,
bajo el naranjo en flor!
Luego cuando la Lola
gaste todo el jabón,
vendrán los torerillos.
¡Ay, amor,
bajo el naranjo en flor!
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