Llegas de repente como llega la luz en su velocidad para cubrir todo el espacio desde el cielo en el horizonte y más allá del paisaje del universo, alumbras mis noches como si fueras una estrella que aún lejana, distante e inalcanzable, sé que existe en su paz, en su brillo, en su fuerza, en su bondad; como si fueras los reflejos de la luna me acaricias atrevida y desnuda bañas mi piel que se somete a tus delirios, a tus misterios, a tus secretos sin poder hacer absolutamente nada.
Eres una tormenta embravecida, un huracán que arrasa en las costas de mis deseos, de mis locuras, de mis delirios, de mis ganas de hombre y en unos pocos instantes te adueñas de mis impulsos, eres la soberana del caudal de la fuente de mis venas, el menú de mi hambre de león, tus dedos arrastran en los surcos de mi piel dejando tus huellas desde el pecho hasta la espalda, desde los brazos hasta la punta de los pies.
Eres un alma que anhela su libertad, que extiende sus alas abatidas por el cansancio, un alma que padece la falta de cariño, la falta de amor, de atención cautiva en el laberinto de la rutina, un alma que solo en la tinta de mis letras, en los trazos de mi pluma encuentra su satisfacción, su felicidad, un alma que solo en la melodía de mi voz encuentra el coro angelical que despierta su emoción, sus latidos para hacerla sentir viva, plena, divina…
¿Quién eres? Eres acaso la musa que describe en sus suspiros mi corazón, eres acaso una flor que en el desierto sobrevive a la escasez de agua, a los fuertes temblores del viento, a las frías temperaturas de las largas noches de invierno porque sabe, está convencida, que aunque tarde un tiempo mis besos llegaran para regar cada pétalo de su flor, eres una Diosa, una ninfa, una reina porque sabes en tu interior quién eres…Tú eres el alma del amor.
Ángel de las Letras-Derechos Reservados
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