Ella es como la luna,
hermosa y junto a las estrellas
brilla como un lucero, es libre
como el viento, inexorable va
tejiendo sueños.
Dulce colibrí con un corazón
de cristal en su alma, tan
hermosa como la luna inefable
fragilidad entre sábanas mojadas
... cautiva entre palabras de amor.
Tentaciones sus labios rojos,
como una rosa, sabor a fuego
cuando besa mi boca, su sonrisa
el caos infinito con su extraña
forma de querer.
Ella es como la luna, hermosa,
fría e inalcanzable, con esencia
de una Diosa, ADN de una soñadora
con la magia de ser una mujer
de alas no de jaulas siendo rara,
irremplazable, irrepetible y exclusiva.
Ella es como la luna... ¡Hermosa!
Sandra Mendoza