Lindo es pensar en usted, mi amor,
como un susurro que calma mi dolor.
Es como un rayo de luz al amanecer,
que llena mi alma y me hace renacer.
Pensarla a usted es soñar despierto,
es sentir su calor aunque esté tan lejos.
Es hallar en su sonrisa mi razón,
y en su mirada, mi eterna inspiración.
Lindo es imaginar su voz serena,
que a mi corazón lo llena y lo envenena,
con ese dulce amor que solo usted me da,
mi refugio, mi todo, mi dulce hogar.
Pensarla, mi amor, es vivir sin temor,
es rendirme al encanto de su fulgor.
Es un regalo divino que nunca olvido,
porque en usted hallé mi paraíso perdido.