Usted a mí me gusta es bueno que lo sepa, me gusta su forma de ser, sus ojos que me hechizan, me hipnotizan, me provocan, me incitan, me gusta la manera que trata de seducirme, de enredarme en las redes de su pasión, de su encanto, a los que feliz me someto, me declaro a su voluntad vencido.
Usted a mí me gusta, soy el huracán que arrasa sus pensamientos, que acelera su corazón, sus instintos, que le da vida, soy el viento que acaricia su cuerpo, olas en sus playas, el esclavo de sus suspiros, las ganas que no puede usted arrancar, sus deseos más íntimos, su hambre, la batalla campal de sus cabalgatas en busca de la paz.
Usted a mí me gusta, adoro la forma en que me sonríe, la suavidad de sus manos que como los reflejos de la luna anhelo me dibujen en el pecho, en la espalda, en cada célula, el brillo de su fuego, las llamas de sus uñas que incineran mis venas, que hace fluir mi hombría enfurecida en su sitio tibio, húmedo de honor.
Usted a mí me gusta, soy el verso que jamás dejará de leer, su ángel de las letras, su mejor poema y el sueño que no puede conciliar, las letras de una canción que suena en sus labios tomando de los míos la pulpa, el néctar divino de placer infinito, usted es la dueña de mi vida…Mi amor eterno. Soy solo suyo...De usted.