El reloj sentencia el tiempo, sus punteros marcan el momento y... éste corazón alocado muere lentamente por ti en mi silencio.
Cuanto cuesta no tenerte si eres una rosa en el jardín de mi mente, cuanto cuesta este amanecer y sentirte
lejos de ti, mujer... dime, solo dime quien disfruta del calor de tus labios aquellos que creí olvidados y hoy forman parte del no tenerte, solo dime reina mía quien es el dueño de tu sonrisa, manantial de vida que seduce mi corazón dejándolo en plena armonía,
Sólo dime amor donde estás... que mi alma muere en esta cruel soledad...