El amor duerme en el pecho del poeta -Federico García Lorca-
El amor duerme con dulzura, con ganas de un amor de ésos, que saben a ternura, de esos... que te llevan de la mano, sin estar presentes. El amor duerme en el pecho del poeta, cuando la música de sus ojos me miran y me veo reflejada en ellos en cada amanecer con la tibia brisa del amor. Inventando excusas para traerte a mi cama, fingiendo inocencia para terminar... juntos en ella.
Usted y yo tenemos unos cuantos orgasmos pendientes, unos cuantos besos que ya no caben en mi boca, sus labios se volverían mi lugar favorito, porque el amor duerme en el pecho del poeta, cuando hablamos del amor y cuando lo hacemos también, porque usted excita mi punto "G" del alma y el "D" de lo divino sacude mis emociones cuando el silencio aturde mis oídos y la oscuridad estremece mis deseos aferrados a usted.