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Eres tan distinta que me desbordas
en mis sueños,
cuando llegas con tu figura tan delicada,
con tu rostro radiante,
con tus hombros tan libres.
Siento que toco tu piel,
tan suave y perfecta que me llena de vida, y tu cuerpo,
tan sublime, me hace temblar.
Tu piel, tan fina y suave, me hechiza,
y con solo tu mirada,
me haces vibrar.
Solo quiero verte sonreír,
que seas inmensamente feliz,
mujer te extraño, mi amor,
mi princesa de luz.
Eres mi todo, mi esencia,
y mucho más, eres el cosmos
con todos sus secretos.
Anhelo un día besarte entre sábanas blancas,
acariciarte suavemente,
y que seas feliz en mis brazos,
con nuestros cuerpos desnudos,
perdiéndonos en un susurro
que se convierte en la melodía más pura
que me regalas cada día.
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