Tu mujer eres mi adicción
Eres mi adicción, mi droga prohibida,
el veneno dulce que da vida a mi vida.
Sin ti, el aire se vuelve espeso,
y mi alma vaga, buscando tu beso.
Eres el fuego que me quema la piel,
el abismo al que salto sin ver.
Tus ojos, dos cristales de deseo,
donde me pierdo, donde siempre muero.
Tu aroma, mi maldito paraíso,
tu cuerpo, el altar donde me postro sumiso.
Cada caricia tuya es mi necesidad,
cada ausencia tuya, mi cruel ansiedad.
Eres mi locura, mi dosis letal,
el ansia que en mi pecho no deja de gritar.
Tu nombre es la droga que me consume,
la llama eterna que no se resume.
Sin ti, amor, mi mundo no respira,
mi corazón se apaga, mi ser delira.
Eres mi delirio, mi más dulce obsesión,
mi mujer, mi condena, mi eterna adicción..